Aprender de la naturaleza para enfrentar el desafío climático - Día Mundial del Mediombiente
La campaña del Día Mundial del Medio Ambiente de este año retoma el tema de 2023, la contaminación plástica, cuya magnitud la ha convertido en una de las mayores emergencias ambientales de la actualidad. La circularidad forma parte del ciclo natural de la vida y es el modelo con el que se minimiza el impacto de estos recursos en nuestro entorno.
En nuestro compromiso por el medio ambiente, apostamos por la regeneración y posterior reutilización del agua, así como por el impulso de las infraestructuras verdes.
Cada año, el mundo produce más de 430 millones de toneladas de plástico, dos tercios de las cuales acaban en los océanos e incluso alcanzan la cadena alimentaria humana. Ante estas cifras, Naciones Unidas visibiliza una vez más en el Día Mundial del Medio Ambiente la presencia excesiva de plásticos en nuestros espacios vitales y en nuestro planeta. Para fomentar una mayor sensibilización, este año propone un nuevo enfoque: alinear la acción colectiva con la sabiduría elemental de los procesos de la naturaleza, donde todos los recursos se regeneran, reintegrándose en un ciclo cuyo principio y fin son infinitos.
La premisa es clara: urge diseñar estrategias inteligentes basadas en la circularidad, el respeto al medio ambiente y la colaboración global. Veolia, referente mundial en los ámbitos de la gestión del ciclo del agua, la eficiencia energética y el procesamiento de los residuos, se adelanta a esta necesidad, estableciendo alianzas e impulsando medidas pioneras para avanzar hacia un futuro más sostenible.
Soluciones que miran a la naturaleza
La economía circular está en el centro de las actividades del grupo. Ante el contexto actual de escasez hídrica, apostamos por la regeneración y posterior reutilización del agua, otorgándole múltiples nuevos usos. En concreto, la compañía es referente en la reutilización de agua aplicada al sector turístico, como por ejemplo el riego de zonas verdes y de campos de golf. Así, la depuradora de Las Burras, situada en el sur de la isla de Gran Canaria, suministra agua regenerada a tres campos de golf que ocupan una superficie de 2 km2, consumiendo aproximadamente 1.700.000 m3 de agua regenerada al año. En total, Canaragua, que opera 10 estaciones depuradoras, consigue producir más de 4.000.000 m3 de agua regenerada al año, para otros usos como el riego de zonas verdes municipales.
Además de regenerar el agua para reutilizarla, otro eje fundamental del grupo consiste en naturalizar las instalaciones y minimizar la huella ecológica para transformarlas en infraestructuras verdes. Precisamente en las plantas de tratamiento de agua que gestionamos (depuradoras y desaladoras), este enfoque se basa en la reducción de productos fitosanitarios, la lucha contra especies exóticas invasoras y la preservación de la biodiversidad local, por ejemplo a través de la creación de espacios ajardinados para lagartos, la instalación de cajas nido para aves, etc.
Otra de las apuestas de Canaragua son las soluciones basadas en la naturaleza (SbN). Están inspiradas en el funcionamiento de los ecosistemas que preservan la biodiversidad a la vez que contribuyen a la adaptación de los efectos del cambio climático, generando múltiples beneficios que provienen de la naturaleza.
Así, Canaragua participa en el proyecto NATALIE, financiado por el programa HORIZON de la Comisión Europea. El objetivo principal del proyecto es desarrollar y testear Soluciones basadas en la naturaleza para aumentar la resiliencia de las islas frente al cambio climático, utilizando el agua como eje transversal, con el foco en la restauración ambiental y la participación social. Canaragua y sus socios de NATALIE estudiarán distintos tipos de drenajes urbanos sostenibles para reducir el riesgo de inundaciones, mejorar la disponibilidad y gestión de los recursos hídricos y favorecer la naturalización del núcleo urbano en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife). También se estudiará y construirá un sistema de tratamiento natural para dar solución a los problemas de calidad de la charca de Maspalomas (Gran Canarias) que, además de reducir los contaminantes y caudal de las pluviales, contribuirá a la creación de una red de infraestructuras verdes.
Definitivamente el cambio climático es el mayor desafío al que nos enfrentamos como sociedad. La concienciación ambiental es parte fundamental de este reto al que todos podemos contribuir y en el que Canaragua se compromete también, a través de la organización de exposiciones, talleres y recogida de residuos en playas, entre otras acciones, en colaboración con la ciudadanía y las asociaciones locales. Cada gota de agua, cada grano de arena cuentan. Juntos, podemos idear y concretar nuevas soluciones más respetuosas con nuestra Tierra.