Si algo bueno nos ha quedado de los terribles incendios que sufrió Gran Canaria en agosto, ha sido las enormes muestras de unión y solidaridad de toda su gente. Y también del resto de los canarios y otros pueblos de España. Desde los mensajes de ánimo hasta las ofertas de alojamiento para aquellos que se habían quedado sin casa. No queríamos ser menos y tenemos que agradecer a nuestros voluntarios y voluntarias del área de Medio Ambiente que han querido aportar su pequeño granito de arena con los animales.

Para ello, en coordinación con los agentes forestales del Cabildo de Gran Canaria las personas del programa de voluntariado corporativo de Canaragua Medio Ambiente han colocado bebederos para las aves en distintas zonas de Artenara. El incendio no solo quema los árboles, sino que complica a los pájaros conseguir agua para beber.

También hemos aprovechado nuestras instalaciones cercanas a las zonas afectadas en Valleseco para facilitarles el agua a los animales.

Ojalá, pronto el incendio no sea más que un mal recuerdo. Lo que sí nos va a quedar para siempre es el enorme corazón que han demostrado tener los grancanarios en general, y nuestros compañeros de Medio Ambiente en particular.