En una entrevista publicada en el periódico La Provincia ayer 28 de marzo con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el trabajo, nuestra responsable de Seguridad y Salud Olga Martínez destaca la capacidad de reacción de nuestra empresa ante la pandemia.

En tiempos de crisis e incertidumbre hay que actuar de forma racional y objetiva. Una sentencia rotunda que ha puesto a prueba a muchas instituciones, empresas, y entidades de todos los sectores de la sociedad y la economía. En algunos casos, las decisiones que se toman, la rapidez con la que se hace y la seguridad con la que se ejecutan, es fundamental para el desarrollo vital de las personas y su entorno.

El suministro de agua potable y el saneamiento, son actividades declaradas como servicios esenciales por su estrecha relación con la salud humana y la higiene, por ello, desde nuestro grupo definimos el junto al grupo Suez, accionista de referencia, una serie de medidas enmarcadas en el Plan de Contingencia para todas sus instalaciones y servicios.

En el plan se engloban las plantas de tratamiento de agua potable críticas, declaradas como tal por el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC), así como las plantas de tratamiento de agua potable que son esenciales por el volumen de habitantes abastecidos. En estos casos se enmarca la desaladora Telde II, en Salinetas, que abastece al municipio teldense.

El modelo adaptado para la gestión de turnos, sobre todo en la actividad esencial del agua fue otra de las medidas que hemos aplicado. Ante el agravamiento de la pandemia, y como segunda fase, se llevó a cabo el aislamiento de los operarios en unos campamentos habilitados para tal uso en las instalaciones.

En todo momento hemos ido incorporando las medidas necesarias en relación al personal de operación para minimizar el posible impacto que podría ocasionar su ausencia derivado por una infección o cuarentena asociada al coronavirus.

Nuestra compañera Olga Martínez, responsable del equipo de seguridad y salud del grupo Canaragua, como responsable de esa materia en Teidagua, ha coordinado los equipos de trabajo de prevención de riesgos y continuidad de negocios durante esta crisis sanitaria, y asegura que "la aparición del Covid-19 ha puesto de manifiesto la capacidad de reacción de la empresa, adquiriendo EPIS específicos para proteger a los trabajadores ante el virus, lo que ha supuesto un gran esfuerzo, puesto que el abastecimiento de EPIs se ha visto afectado por la pandemia, ya que no sólo el personal sanitario debe usar estos equipos (mascarillas quirúrgicas, mascarillas FFP2, buzos, protección ocular, gel hidroalcohólico, jabones antisépticos, etc.)".

Olga Martínez destaca en la entrevista que el grupo decretó el cierre de sus oficinas de atención al cliente, antes de la declaración del estado de alarma, protegiendo frente al contagio a empleados y abonados, y asumiendo riesgo 0 con el personal de los grupos vulnerables.

Con este escenario, la certificación UNE-EN-ISO 22301 de Gestión de Continuidad de Negocio obtenida por Canaragua recientemente, ha convertido los procedimientos auditados en herramientas "más necesarias que nunca por la Crisis del COV 19 pues nos han permitido como organización, tomar mejores decisiones y más organizadas en esta crisis a la que nos enfrentamos día a día" asegura José Juan González, CEO de Canaragua, "estamos muy orgullosos de haber sido el primer operador del sector de aguas en conseguir esta certificación".